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Meritxell Puigdemund, Gerente de Área de Delta Tecnic
Cero emisiones contaminantes. Ese es el objetivo de la industria automotriz, y para lograrlo, este sector está acelerando una serie de cambios y transiciones. Uno de ellos es el coche eléctrico, que gana cada vez más cuota de mercado a medida que crecen las infraestructuras necesarias y el apoyo de las instituciones. El otro es el coche autónomo, un avance tecnológico que aprovechamos de la mano de marcas muy importantes.
Estas transformaciones reflejan el drástico crecimiento de las ventas y las previsiones de coches eléctricos. Según Bloomberg New Energy Finance (BNEF), para 2024, alrededor del 12 % de los coches nuevos vendidos en todo el mundo serán totalmente eléctricos; para 2040, esa cifra superará el 50 %. Se prevé que el coche eléctrico domine las ventas para 2050. Por lo tanto, los datos confirman que los fabricantes se están electrificando y que los procesos de producción deben mantener el ritmo.
En este contexto, los fabricantes de automóviles necesitan apostar por nuevos materiales que aumenten la calidad de sus productos y optimicen sus procesos operativos. Por lo tanto, obtener un cable a medida es esencial para lograr precisión, aislamiento y homogeneidad de color. Los materiales técnicos existentes pueden impulsar la industria automotriz a un nuevo nivel.
Satisfacer las necesidades técnicas de los cables automotrices requiere una dispersión perfecta y una excelente dilución, con bajas dosis, alta velocidad de producción y alta procesabilidad, obteniendo así una mejor calidad a la primera. Optimizar todos estos factores tiene un impacto directo y positivo en los costos finales, lo cual resulta muy atractivo para las empresas en rápida evolución de la industria automotriz.
El color de los cables tiene muchas funciones importantes.
Los colores son una parte esencial de la industria del cable. En primer lugar, su codificación por colores permite identificar cada cable, lo que facilita la distinción de sus circuitos al determinar la dureza, realizar reparaciones o diagnosticar problemas. Dado que el color debe ser identificable durante toda la vida útil del vehículo, es fundamental que el cable tenga una larga vida útil.
Además, existe el reto de los masterbatches de color: diluir e incorporar completamente el color, unificando la base polimérica con los cristales de pigmento, separados individualmente, en el punto de fusión adecuado. Esto se lleva a cabo en condiciones de producción muy exigentes, como la reducción de la longitud de las extrusoras, el aumento de la velocidad o la mayor ligereza que exige el mercado; aquí es donde entran en juego los nuevos materiales. Además, los concentrados de color deben ser compatibles con los compuestos utilizados, tener una dispersión perfecta y ofrecer una dilución rápida para evitar chispas u otros problemas de calidad.
La intensidad del color también es un factor clave. La forma más sencilla, aunque no la más rentable, de gestionar la deficiencia de color es aumentar la dosis. Para obtener la mejor relación calidad-precio, es importante trabajar con masterbatches de color altamente concentrados con los pigmentos adecuados para lograr la intensidad de color adecuada con la dosis más baja posible, con la ayuda de una dilución rápida.
Nuevas formulaciones en un mundo en constante evolución
La resistencia térmica, la abrasión y el envejecimiento son algunos de los retos a los que se enfrenta la coloración de cables. Existe la necesidad de materiales más técnicos para aislar el cableado automotriz mediante nuevas formulaciones de compuestos. Esto cobra cada vez mayor relevancia en el mercado de los vehículos eléctricos, y especialmente en el de los vehículos autónomos, que requiere materiales de alta resistencia con extrema precisión.
Los fluoropolímeros, como los termoplásticos y elastómeros, se utilizan ampliamente en aplicaciones automotrices gracias a su alta resistencia a combustibles, lubricantes y temperaturas elevadas. Los fluoropolímeros pueden operar a temperaturas ambiente de -40 °C a 200 °C, con excelente resiliencia y transmisión UV, lo que proporciona una alta resistencia a la radiación. Además, son ligeros, dos factores clave para los requisitos de los vehículos eléctricos.
Las siliconas también son compuestos con una demanda creciente, útiles en diversos tipos de cables automotrices, como baterías o iluminación, y cableado de alta exigencia. Las siliconas permiten trabajar con propiedades dieléctricas constantes y estabilidad dimensional de -80 °C a 250 °C. Además, resisten la vibración y el fuego, producen bajas emisiones de humo y emiten gases de combustión no corrosivos ni tóxicos.
Conclusiones
La combinación de materiales de alto rendimiento y alta resistencia con masterbatches de color es la solución ideal para satisfacer la demanda de nuevos materiales o formulaciones de mayor rendimiento.
En Delta Tecnic, nos especializamos en ofrecer concentrados de color de alta calidad para la industria automotriz, con excelentes propiedades de dispersión y dilución, y con especial atención a la reducción de chispas, la regularidad del color y el tamaño y la forma de los gránulos; todo ello para optimizar la producción de arneses de cableado para vehículos.

