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La sostenibilidad y la digitalización son dos tendencias clave en la producción de masterbatch que están impulsando un cambio significativo en la forma en que se fabrican y utilizan estos materiales. La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para la industria, que busca reducir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia energética.

La digitalización, por su parte, está transformando la producción de masterbatch mediante el análisis de datos y la trazabilidad, lo que a su vez permite una mayor eficiencia y una mejor calidad en el producto final.

En este contexto, en Delta Tecnic hemos implementado un riguroso sistema de control de calidad para garantizar resultados óptimos en nuestro masterbatch. Todo el proceso de producción se somete a análisis a lo largo de toda la cadena, pasando por diferentes estados de bloqueo y reinicio que garantizan que las especificaciones del masterbatch se mantengan durante todo el proceso.

De esta manera, solo necesitamos ajustar aproximadamente el 2 % de los lotes, lo que demuestra el alto nivel de calidad de nuestros productos. En otras palabras, el FTQ es muy bueno, lo que minimiza la necesidad de ajustes adicionales durante la fabricación del masterbatch. Esto no solo tiene implicaciones positivas para la eficiencia, sino también en términos de sostenibilidad, ya que minimiza las mermas.

Garantizar la sostenibilidad y la excelencia en la producción

Todo comienza con la validación de la materia prima al recibirla. En esta primera fase, hemos implementado un sistema de etiquetado con indicadores de control de calidad. El sistema es lo suficientemente inteligente como para impedir que los operarios utilicen esta materia prima hasta que el control valide el estado del lote. A continuación, se pesan y verifican los componentes de la fórmula para combinarlos en el recipiente de mezcla.

Una vez mezclados correctamente todos los componentes, la producción continúa con la extrusión, donde comienza el proceso de dispersión del pigmento. En esta etapa, se realizan nuevos controles de calidad y se establecen especificaciones, analizando diferentes parámetros como el color, la apariencia y uniformidad de los gránulos, la densidad y la homogeneidad del producto. El proceso de extrusión es continuo y se realizan diversos controles de calidad a lo largo del tiempo, ajustando las condiciones de extrusión si es necesario.

Al finalizar la extrusión, el producto se corta y se seca, y posteriormente se filtra para garantizar la regularidad de los gránulos. En este punto, también realizamos controles visuales adicionales para detectar cualquier defecto, y tanto las líneas de producción como el laboratorio verifican su apariencia. El laboratorio realiza un control de calidad final de todas las especificaciones del producto.

La consistencia es uno de los puntos fuertes de Delta Tecnic, y si se detecta algún defecto de color, se corrige ajustando la formulación del color y el proceso de mezcla y extrusión.

Garantizar la estabilidad térmica del PVC y la reticulación del PE

Durante el control de calidad, prestamos especial atención a la estabilidad térmica del PVC, que se logra mediante la adición de estabilizadores a la mezcla. Delta Tecnic realiza un control de estabilidad térmica en todos los lotes fabricados con este requisito adicional. Los estabilizadores son compuestos químicos que ayudan a prevenir la degradación térmica del PVC cuando se expone a altas temperaturas durante el proceso de extrusión o moldeo, así como una vez que se encuentra en el producto final.

Por otro lado, en el caso del masterbatch para PE reticulable, se lleva a cabo un control de la reticulación del material.

Análisis de datos, trazabilidad y control preventivo

La producción y el control de calidad están digitalizados, con comunicación directa con las extrusoras para analizar el producto en tiempo real. Registramos los análisis realizados por los técnicos y sus resultados, así como el historial de trazabilidad de los lotes. El registro de datos permite verificar los pesos y lotes utilizados por los operarios de la fábrica y detectar posibles errores.

Asimismo, registramos incidencias y analizamos la producción con el objetivo de minimizar el margen de error. Por lo tanto, la digitalización del control de calidad nos permite anticiparnos y tomar decisiones estratégicas que multiplican la eficiencia de nuestra línea de producción.

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